martes, 31 de enero de 2012

Dos cosas me preocupaban en la vida: Una era encontrar el amor de mi vida, la otra era merecerlo.

Tengo ganas de olvidarnos de la rutina y escaparnos a lugares que nadie jamás imaginaría. Tengo ganas de recorrer el mapa que dibujan tus lunares y quedarme con el lugar exacto de cada uno. Ganas de compartir los septiembres, y todos los meses del año que hagan falta. Tengo ganas de ser tu pequeña aficionada, a la que hagas sonreír cada mañana.

De repente la vida se me ha hecho más fácil, puede que sea porque apareciste tú y me siento segura de mi misma.

Robo el tiempo sin avisar, en tu mirada me lo quiero gastar.

Vamos a querernos en cualquier vida, porque prefiero dejarme morir que estar sin ti.

Firmarnos de alegría, sin papeles de por medio.

Que bellos tiempos cuando se bailaba hasta morir, saltando al cielo con ésa locura de vivir.

En el fondo las cosas tienen su plan secreto, aunque nosotros no lo entendamos nunca. Las casualidades no existen.

Me hacía tocar las estrellas, me enseñaba a ir despacio y eso me sentaba bien.

AMOR SIGNIFICA NO TENER QUE DECIR NUNCA LO SIENTO.

Has volcado mi universo, y con un beso has parado mi tiempo.

No quiero volver a perder, ni a pintar mi pared del color de un recuerdo.

jueves, 12 de enero de 2012

Los príncipes azules siempre acaban destiñendo

Si no tienes amor en tu corazón, no tienes nada, ni sueños, ni historia. Nada.

Nuestro amor es como el viento, no puedo verlo pero si sentirlo

Cuando se trata del amor, incluso los heroes más grandes parecen indefensos

Lo más grande que te puede ocurrir es que ames, y que seas correspondido.

Le doy a todos mi sonrisa, pero solo a uno mi corazón.

Soy imposible de olvidar, pero difícil de recordar.

Preferiría morir mañana que vivir cien años sin haberte conocido.

No sé si mi mano podrá expresar lo que mi corazón siente.

Él me salvó, en todos los sentidos que se puede salvar a una persona

¡Qué maravilloso es el mundo, ahora que sé que tú estás en él!

A veces, el orgullo separa más que la distancia

Dejarte llevar, hacer locuras sin que nadie te diga nada.

Salió el sol, ya no lloraré más por ti.

miércoles, 11 de enero de 2012

Capítulo uno: Él adoraba la ciudad de Nueva York. La idolatraba fuera de toda proporción. No, digamos que la romantizaba fuera de toda proporción. Mejor. Para él, sin importar qué estación era, ésta aún era una ciudad que existía en blanco y negro, y que latía al son de las melodías de George Gershwin. No, comenzaré de nuevo. Capítulo uno: Él era muy romántico respecto a Manhattan como lo era con respecto a todo lo demás. Medraba en el ajetreo y bullicio de las multitudes y el tráfico. Para él, Nueva York significaba mujeres bellas y hombres experimentados quienes parecían conocer todos los ángulos. No, no, banal. Muy banal para mi gusto. Intentaré profundizar más. Capítulo uno: Él adoraba la ciudad de Nueva York. Para él, era una metáfora de la decadencia de la cultura contemporánea. La misma falta de integridad individual que provocaba que tanta gente tomara el camino fácil convertía rápidamente a la ciudad de sus sueños en… No, va a parecer un sermón. Aceptémoslo, quiero vender libros. Capítulo uno: Él adoraba la ciudad de Nueva York aunque para él, era una metáfora de la decadencia de la cultura contemporánea. Cuán difícil era existir en una sociedad insensibilizada por, música estridente, televisión, delincuencia, basura. Mucho enojo. No quiero sonar enojado. Capítulo uno: Él era rudo y romántico como la ciudad que amaba. Detrás de sus lentes de armazón negro vivía el poder sexual de un felino. Esto me encanta. Nueva York era su ciudad. Y siempre lo sería.

Cuando hablamos de amor, jamás es demasiado tarde.

El destino quiso que nos encontráramos. ¡Gracias destino!

Mi esposo siempre insistió que el amor no era más que hormonas. Pero por dentro, tenía un corazón amable y apasionado. 

No trates de mover montañas, por una persona que nunca movería una roca por ti

Pasemos de un TE QUIERO CHAVAL a un TENGO GANAS DE TI.

Reírse del pasado, es señal que lo superaste y no te importa nada de ello.


No entendemos el valor de los momentos, hasta que se han convertido en recuerdos

Nunca dejes pasar una oportunidad que te haga feliz a tí, aunque a los demás no les guste.

A veces tengo que olvidar lo que siento y recordar lo que me merezco.

Lucha por lo que quieres, recuerda que las cosas buenas no son gratuitas.